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6 de enero de 2009

La Sábana Santa de Turín

En el último artículo, dedicado a la Virgen de Guadalupe, se hizo referencia a la Sábana Santa por las similitudes que guardan ambas imágenes. Esta vez veremos las peculiaridades que rodean a la madre de todas las reliquias, custodiada en Turín.

¿Qué es la Sábana Santa?

Es un lienzo de lino de 430 centímetros de largo y 110 de ancho en el que se aprecian las imágenes frontal y dorsal del cuerpo de un hombre muerto. Las características que hacen de ella un objeto tan especial son las siguientes:

  • Naturaleza de la imagen: Este es uno de los principales enigmas que presenta la Síndone. No se ha encontrado rastro de pinceladas, ni pintura o colorante alguno. Es más parecido a un chamuscamiento muy superficial, tenue y extremadamente detallado. Los estudios descartan que la imagen se formase por contacto, apuntando a algún tipo de emisión radiactiva.
  • Negativo fotográfico: En mayo de 1898 se programó una exposición pública del lienzo de ocho días de duración. Secondo Pia, abogado y fotógrafo, pidió permiso para realizar unas tomas de la reliquia. Argumentando que así quedaría constancia de la existencia de la Sábana aún en caso de robo o destrucción accidental, consiguió convencer al rey Humberto I. Tras un intento fallido, consiguió realizar la primera fotografía de la historia de la Síndone. Durante el revelado surgió la sorpresa: ante él se mostraba el verdadero rostro de la imagen, mucho más claro, nítido y definido, muy diferente al que se podía observar de manera directa. La razón es que estamos ante un negativo fotográfico, que quedó positivado en la placa. Estudios posteriores confirmaron este punto fuera de toda duda, añadiendo que presentaba una precisión extraordinaria.
  • Tridimensionalidad: En 1977 concluyeron los análisis por computador realizados por dos profesores de Física y Aeronáutica en la NASA. Asignando a cada punto microscópico de la imagen un valor relativo a su oscuridad, pudo determinarse que el lienzo había quedado impreso por una figura tridimensional con distinta intensidad en cada punto. Por ejemplo, si colocamos una tela sobre nuestro rostro, ésta apoyará directamente sobre la nariz y la frente, pero quedará suspendida sobre los pómulos. En la Sábana, las partes que quedaban suspendidas son mas difusas que las que debían estar en contacto con el cuerpo, más nítidas, lo que también indica una especie de radiación, ya que las partes suspendidas no podrían haberse dibujado por contacto. Esta nueva perspectiva del lienzo permitió descubrir la presencia de una moneda colocada sobre cada ojo del difunto. Por las inscripciones que se distinguían en ellas, fueron identificadas como monedas de un leptón, acuñadas por Poncio Pilato alrededor del año 30. Algunos estudiosos niegan que fuese una costumbre judía colocar monedas en los ojos de los cadáveres. También cabe indicar que los músculos de la espalda no aparecen aplastados como deberían si el cuerpo estuviese tendido sobre una superficie dura, lo que sugiere que un instante antes de la "radiación", el cuerpo "flotaba".
  • Manchas de sangre: En el lienzo se aprecian numerosas manchas que no pertenecen al negativo de la imagen y que fueron producidas por contacto. En 1981 quedó confirmado que se trataba de sangre humana mezclada con mirra y aloe. Los estudios concretaron que se trata de sangre del grupo AB, el más frecuente entre los hebreos y poco frecuente entre los demás pueblos.
  • Autopsia: Es tan detallada la imagen formada en el lienzo, que ha sido posible por parte de numerosos médicos realizar una autopsia al muerto que fue envuelto en ella. Las conclusiones fueron estas: el cuerpo pertenece a un varón de 1,81 metros de estatura y unos 78 Kg de peso, anatómica y proporcionalmente perfecto; se han contabilizado más de 600 heridas y contusiones en todo el cuerpo, 120 de las cuales pertenecen a azotes por parte de dos personas; el hombre debió portar el palo transversal de la cruz (el vertical no era transportado, sino que se encontraba clavado en el lugar de la crucifixión), de 1,70 metros de longitud y 50 Kg; se produjo al menos una caída durante el trayecto en la que se produjeron contusiones en las rodillas; al crucificado le fueron atravesadas las muñecas con sendos clavos, uno de los cuales tuvo que ser retirado y vuelto a clavar (contrariamente a la creencia popular, los crucificados eran clavado por las muñecas y no por las manos, ya que éstas no soportaban el peso del cuerpo sin desgarrarse); no está claro si ambos pies fueron también atravesados por uno o dos clavos; el reo recibió una lanzada en el costado que pasó entre la quinta y sexta costilla alcanzando el corazón, aunque ya estaba muerto; se ha determinado que al hombre le fue colocado un casco de espinas (y no una corona como se cree) que le atravesaron el cuero cabelludo, es un dato importante ya que el único caso del que se tiene constancia sobre una práctica semejante es Jesús de Nazaret; también recibió un bastonazo en la nariz, golpes en los testículos, tirones de la barba...
  • Polen y carbono 14: En 1973, el experto polinólogo Max Frei recoge muestras de polen de la Síndone con la intención de establecer el "itinerario" seguido por ésta a lo largo de los siglos. Sus estudios demuestran que el lienzo estuvo expuesto al aire en la Palestina de comienzos de nuestra era, hace 2000 años. También deduce que pasó por Constantinopla, Francia e Italia, lo que concuerda con la historia conocida. Sin embargo, algunos estudiosos afirman que Frei ha manipulado las muestras y que no pueden tenerse en cuenta sus apreciaciones. En el año 1988 se trata de datar la reliquia con el famoso método del carbono 14, que arroja un resultado asombroso: ¡el lienzo pertenece al siglo XIV!, pero de nuevo surge la polémica y algunas voces indican que los incendios sufridos por la Sábana a lo largo de su historia invalidan esta prueba.
Conclusión

Aun sin haber profundizado en su historia y los pormenores de su existencia, hemos visto suficiente como para entender el por qué de su popularidad y veneración como la más auténtica de las reliquias del cristianismo.

Hoy en día continúa el debate sobre el origen, la datación y, sobre todo, por la identidad del cadáver impreso en el lienzo. Para millones de fieles se trata sin duda de Jesús de Nazaret, (algunos análisis estadísticos basados en las heridas calculan en una contra 200 billones la posibilidad de que no sea el Nazareno) conviertiendo la Sábana en la prueba de su resurreción. Para otros se trata de un fraude llevado a cabo hace cinco siglos (en el libro La revelación de los templarios, los autores afirman que es obra del propio da Vinci). Por el momento no parece que puedan contestarse las principales cuestiones que surgen de su sola existencia y es seguro que la polémica continuará envolviendo a la tela que, a su vez, pudo haber envuelto el cuerpo sin vida de Cristo.

Fuentes: La Sábana Santa, de Carmen Porter.
El Enviado, de J.J. Benítez.
Fronteras de lo Imposible, de Iker Jiménez.





3 comentarios:

  1. vamos que la sabana santa es divina , necesitamos un esceptico ya , por favor ...

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  2. hola, la sabana es la autentica donde se amortajó el cuerpo del maestro jesus. y la manera en que se "fotograbó" la imagen si fue por radiación. ¿quien lo hiso? fueron los extraterrestres. ellos reanimaron a jesus el cual no estaba muerto por completo. despues fue abdusido y transportado a otro mundo donde llevó su mensaje de amor.

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  3. jajajaja... debe ser mentira, no creo que Jesus tuviera esa pinta siendo hebreo, demasiado occidental, tipico retrato medieval del cristo.

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