De nuevo una noticia curiosa (parece que últimamente hay bastantes). Esta vez del diario de Aragón.
En este caso se trata de un edificio de la ciudad de Cenxi (China) que se creía encantado desde hace diez años. Numerosos vecinos, asustados por los extraños ruidos que oían y para los que no encontraban explicación, abandonaron sus casas quedando el bloque abandonado.
Dos valientes hermanos decidieron comprar el edificio entero, de cinco plantas y que sólo les costó cinco mil euros. De nuevo se produjeron los extraños ruidos pero esta vez los Chen, que así se apellidaban, investigaron a fondo su origen encontrando, para sorpresa general, que el ruido lo producían dos peces gato que se habían colado por un desagüe por descuido de un antiguo propietario. Los animales habían formado una ruidosa familia que vivía en una sentina (cloaca) bajo el edificio.
Ni que decir tiene que la revalorización del edificio ha sido inmediata y muy provechosa para los intrépidos hermanos Chen.
Aquí en España no podrían haberlo hecho, ya que hasta la casa más encantada, peligrosa o ruidosa del país necesita, como poco, de una hipoteca a cuarenta años. No digamos ya un bloque entero. Y no sabemos si los Chen tendrían suficiente aval.
Hasta Pronto.
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